A María Martín García.
Sí, justo, es el anverso del título de la última película de “la” Coixet, “Ayer no termina nunca”, en el que parecen llevarnos a la teoría del trauma o a la de un pasado inamovible. Cuando en realidad es lo contrario lo que enseña la psicoterapia, una reinterpretación futura puede cambiar mi vida, mi pensamiento sobre el ayer… mi hoy.
Hoy vamos a pensar sobre los títulos de las películas, estas palabras son la carta de presentación del contenido, son las manos, los ojos… del film, por eso, para ser reconocidos en diferentes contextos es necesario que haya una adaptación, un disfraz que permita acercar las diferentes sensibilidades del “oído” del espectador. Siempre pensé que la premiada con el Goya La soledad de Jaime Rosales, tenía su mayor fortaleza en su enunciado. Incluso nos podríamos plantear como son los espectadores que acuden bajo el paraguas de un titular. Quizá en las sagas, la gente esté tan enganchada al significante como a la trama. Quizá en el amor, estemos también enamorados del nombre del partener.
Si nos centramos en nuestro país, pasó el tiempo en que la filmografía española se vanagloriaba de los aciertos a la hora de hallar una cuidada traducción para los títulos de las películas extranjeras, hoy en día parece que se hubieran agotado las ideas en este área. Cuando desde un punto de vista comercial, se sabe que no tiene que ser el mejor producto, el que mejor se vende.
Las distribuidoras son las responsables de las nuevas intitulacionesLa literalidad a la hora de trasladar a otro idioma una frase determinada también puede ser una traición a la idea primitiva del autor. No sucede eso con La Guerra de las Galaxias. Para no correr ningún riesgo, en la última década en la ciencia ficción se ha puesto directamente la expresión inglesa, de manera radical, en las películas de ciencia ficción: Minority Report, Mars Attacks, Matrix, X-Men… Y también en las de dibujos animados: Toy Story, Cars, Monsters S.A, Ice Age…y Y otras… The House on Haunted Hill, Deep Impact, Deep Rising, Deep Blue Sea, Ocean´s eleven.
Vamos a empezar con los aciertos, homenajeando a la psicología positiva, Rear Window de Hitchcock (ventana trasera) está mucho mejor como La ventana indiscreta. La jungla de cristal no tiene parangón con Muerte dura, Die hard. Ni Unbreakable (Irrompible) con El Elegido.
Un caso curioso serían las películas de Leslie Nielsen que aunque ustedes no se lo puedan creer no llevan el apellido “como puedas” vean: The Naked Gun (El Arma Desnuda) es Agárralo Como Puedas, Airplane! (¡Aeroplano!): Aterriza Como Puedas y Spy Hard (Espía Duramente o Duro de Espiar): Espía Como Puedas.Las distribuidoras son las responsables de las nuevas intitulaciones, y a nuestro entender los grandes errores han sido:
- La semilla del diablo originalmente Rosemary´s Baby (el Bebé de Rosemary) en el que muestra el final de una película de suspense.
- True Lies de James Cameron fue Mentiras arriesgadas en vez de «Mentiras Verdaderas», de esta forma le quitaron la profundidad del título anglosajón, todo en “aras de la venta” El caso más dañino para la salud psíquica de la población fue el de Un método peligroso de David Cronenberg que para hacer un juego de palabras con Una terapia peligrosa que había batido record en taquilla, dejaron de lado la praxis terapéutica y el descubrimiento de la psicología, que era el título de la obra de teatro de Christopher Hampton en la que se basaba, The Talkin’ Cure («la cura del habla»).
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